Astrónomos británicos anunciaron el descubrimiento en el espacio de una nube de alcohol de nada menos que 463.000 millones de kilómetros de extensión, que podría ser clave para explicar cómo se forman las estrellas gigantes.
La extensa nube, que tiene forma de arco, está compuesta por alcohol etílico o etanol, del mismo tipo del que esta hecha la cerveza.
El fenómeno fue ubicado en una zona de nuestra galaxia, en la Vía Láctea, donde se forman actualmente nuevas estrellas, bajo el efecto de la atracción gravitacional de inmensas concentraciones de gas y polvareda, indicaron en un comunicado los astrónomos del Observatorio Jodrell Bank de Gran Bretaña.
El alcohol etílico fue detectado por primera vez en 2004 en una de las nubes en forma de disco que se forman alrededor de las estrellas nacientes.
Su hallazgo generó un intenso debate entre los astrofísicos, que hasta entonces habían sostenido que el espacio no permitía la formación de moléculas orgánicas complejas. Hasta ahora se han identificado unas 130 moléculas orgánicas en el espacio, un hecho que refuerza los argumentos que defienden que la vida en la Tierra proviene originalmente del espacio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario